1.-
ORACIÓN PREPARATORIA
Amable y
paciente
Jesús Dios y Hombre verdadero Creador y Redentor
mío,
aquí estoy ante tu
presencia y delante de tus
ángeles,
para alabarte
con todo el
fervor de mi corazón
Purifícame,
oh Señor de la Tierra,
destierra de
mi los vanos e inútiles pensamientos,
ayúdame
en mi fe, alienta
mi esperanza y enciende
mi amor, para que yo pueda
meditar con atención y devoción
las penas, dolores, abatimiento y
humillaciones que sufriste por mi. No
me deseches a causa de mis
pecados, concédeme la
del arrepentimiento y no volver a pecar.
Misericordia, Señor, Misericordia para este (a)
pecador (a),
no te ofenda mas te alabe
por los siglos de los siglos. Amén.
2.- Tema del día
3.- Momento de meditación
- Peticiones
4.- Credos
Se rezan tres
Credos en memoria de las tres horas que el Señor estuvo
en la Cruz, con las jaculatorias siguientes:
1er Credo: Pues
soy la Eterna Verdad/ que a todo el mundo alumbró/
asistidme cuando digo:
Con fe viva creo en Dios/
espero en Dios con confianza/ amo a Dios y en su
alabanza/ toda mi vida emplearé.
2do Credo: Creo
pues que por mi diste tu sangre/ aunque son grandes mis
culpas/ con confianza espero en Dios.
Con fe viva creo en Dios/
espero en Dios con confianza/ amo a Dios y en su
alabanza/ toda mi vida emplearé.
3er Credo: Creo
pues con paternal ternura/ me pide el corazón/ tómalo
Vos y encendedlo/ en vuestro infinito amor.
Con fe viva creo en Dios/
espero en Dios con confianza/ amo a Dios y en su
alabanza/ toda mi vida emplearé.
ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DIAS
Oh
Jesús Redentor y Pacificador del linaje humano, pues nos
dejaste tan gran tesoro de gracias merecidas por tu
amarga Pasión y Muerte, concede la paz a tu
Iglesia, unión y concordia entre los
pueblos; apaga el fuego de las
discordias, destruye las
herejías, convierte a los
pecadores, protege a los cristianos perseguidos.
Mira, Señor, con piedad a los fieles difuntos; dales
el descanso eterno, líbralos
del Purgatorio y
a nosotros, danos tu
amor y concédenos una santa muerte, asistidos por tu
amada Madre y Señora nuestra que de pie junto a la cruz,
te acompañó en la gran obra del rescate del mundo. Amén.
DIA PRIMERO -
LA ORACIÓN EN EL HUERTO
DE LOS OLIVOS
Meditación
Considera, alma cristiana, la tristeza, aflicción y
angustia que padeció el Divino Salvador, orando en el
huerto de los olivos. La enormidad de todos los delitos
del mundo cae sobre el Cordero de Dios
que va a ser inmolado por nuestra
redención. El mal pago de tantos ingratos y los muchos
que habían de perderse a pesar de su sangre derramada
por ellos, el desamparo de su Eterno Padre y la vista de
espantosa pasión y muerte, le hacían caer en mortales
desmayos.
Arrodillado reverentemente, caído su rostro sobre la
tierra y puesta su alma en dolorosa agonía, dice a su
Eterno Padre: Oh Padre Mío si este cáliz de mi pasión no
puede pasar sin que yo lo beba, hágase tu voluntad y no
la mía desamparado y triste hasta la muerte, de tal
suerte se abisma en su aflicción que, abierto los poros
de su bendito cuerpo, empieza a correr un copioso sudor
de sangre, hasta regar con ella la tierra.
Mira, alma, lo que cuesta a Jesús tu salvación, y mira
cuanto te engañas sí piensas que a ti te ha costado
poco.
DIA SEGUNDO - EL
PRENDIMIENTO DEL SEÑOR
Meditación
Considera cuán heroicas virtudes practicó nuestro amable
Redentor Jesús en este suceso en que fue tomado preso
con tanta alevosía.
Saliendo Jesús de su oración, dijo a sus Apóstoles:
Levántense
y vamos, que se acerca el que me ha de entregar, Mira la
paciencia y mansedumbre que demuestra al recibir el
oscilo fingido con que Judas había pactado entregarlo a
la tropa d soldados que venía a prenderle. Oh paciencia
de un Dios, en el cielo de su hermosísimo rostro recibe
la impresión de aquellos labios mortífero. Oh
misericordia infinita Aun así llama a Judas que vuelva a
su amistad, diciéndole con ternura: Amigo ¿A qué has
venido? ¿Con un beso entregas al Hijo del Hombre?
Después de hablar derribado en tierra a los soldados
que le buscan con sólo decirles: Yo soy, les permite
levantarse y poniendo aquellas manos que fabricaron los
cielos en poder de unos hombres viles,
se deja atar como manso cordero que es llevado al
matadero, queda como ligada su omnipotencia y su hermoso
sol Divino de su rostro puesto a los pies de miserables
verdugos. Le conducen a un tribunal infame para ser
juzgado por los hombres el Juez de vivos y muertos.
DIA TERCERO - LA
BOFETADA QUE RECIBIÓ EL SEÑOR EN CASA DE ANAS
Meditación
Considera cuán terrible y peligrosa es que nos llegue a
dominar una pasión, en este estado queda ciego el
entendimiento y endurecido el corazón; no hay maldad que
el hombre no cometa ni precipicio a que no se arroje.
Mira
lo que pasa con Jesús en casa de Anás. Estaba este en
conocimiento de la doctrina celestial que Jesús
predicaba, conocía los portentosos milagros que le
hacían sumamente creíble; sin embargo se lo pregunta y
quiere pedirle cuenta de su doctrina, no para declarar
su inocencia sino para tener pretexto de condenarle y
saciar así su odio implacable, Jesús que miraba el
corazón endurecido de Anás, sólo le responde. Yo he
hablado públicamente en las sinagogas donde todos los
judíos concurren: pregunta pues a estos que saben lo que
yo he hablado.
Y
nada he hablado en secreto ¿Qué me preguntas a Mí’
Pregunta a los que han oído lo que yo les he enseñado.
Al decir Jesús estas palabras, uno de los criados del
Pontífice le dio en su Santísimo rostro la más cruel y
afrentosa bofetada, El pacientísimo Jesús, humilde y
sufrido se limitó a decirle: Si he hablado mal,
manifiesta lo que he dicho mal y si he hablado bien ¿Por
qué me hieres? Oh pasión dominante, a qué nos precipita
que justicia nos arrastras.
DIA CUARTO - LA NEGACIÓN
Y LÁGRIMAS DE SAN PEDRO
Meditación
Había prevenido Jesús a San Pedro que lo negaría en su
dolorosa Pasión, y que todos los demás Apóstoles le
abandonarían en poder de sus enemigos Pedro por su parte
había protestado que le sería fiel y que no le dejaría
ni en la cárcel ni en la muerte; pero cuan frágiles son
nuestros propósitos cuando se apoyan solo en nuestras
fuerzas naturales.
Apenas Pedro vio la cara de los enemigos de Jesús y
ante un simple sirviente, negó a su Maestro; aún cuando
vio las señales que le había dado, le volvió a negar aún
con juramentos, que no conocía a ese hombre.
Considera la bondad y paciencia de Jesús, que viéndose
entregado a sus enemigos y abandonado de todos. Se
compadece de la debilidad de su apóstol, y con una
tierna mirada le hace volver sobre sí mismo y le
convierte. No pudiendo pues San Pedro soporta la dulzura
de los ojos de Jesús, sale fuera y comienza a llorar
amargamente su pecado.
DIA QUINTO - EL TORMENTO
DE JESÚS EN LOS AZOTES
Meditación
Considera alma cristiana, la incomparable vergüenza que
sufrió Jesús y el desacato horrible cometido en la
persona del Verbo Eterno hecho Hombre. Le quitan
aquellas vestiduras santas y milagrosas, y dejan toda su
carne expuesta a la burla blasfema de soldados inicuos y
de un pueblo bárbaro y feroz, le atan fuertemente a una
columna y empiezan a descargar sobre todo su cuerpo una
lluvia de azotes hasta no dejarles parte sana. Todo
aquel sagrado cuerpo formado por el Espíritu Santo en el
seno de una Madre Virgen, es una sola llaga desde los
pies hasta la cabeza. El futuro de sus enemigos llega a
casarse, pero la paciencia de Nuestro Divino Redentor no
se cansa de sufrir.
Estuvo en trance muerte en tal cruel suplicio, pero fue
confortada su naturaleza humana, no para que tuviese
algún alivio sino para que pudiera padecer aún más por
nuestro bien.
Mírale después de cortados los ordenes con los cuales
estaba atado a la columna, cómo cae en tierra sobre el
charco de su propia sangre, sin poderse levantar ni
tomar sus vestidos para cubrir su llaga de su cuerpo.
Mira te hable al corazón para sacar de ti una mirada
siquiera de cristiana compasión.
DIA SEXTO - LA
CORONACIÓN DE ESPINAS
Meditación
Después de haber sido Jesús inhumanamente azotado, le
tomaron los soldados y llevándole a un patio interior
reunieron allí a toda la Corte de soldados romanos y
gran número de la plebe cruelmente curiosa. Se
sentaron en un trono y le cubrieron
con un manto de irrisión, tejieron luego una corona de
punzantes espinas y se la apretaron fuertemente sobre su
sagrada cabeza. Tomaron una caña y se la pusieron como
cetro en la mano derecha.
Después arrodillándose a manera de mofa le saludaban
diciendo: Dios te salve Rey de los Judíos. Estos
inmundos, escupían después el venerable rostro del Señor
le herían la cabeza con la caña y le daban de bofetadas,
diciendo adivina quien te pegó.
Oh
alma mía, mira en qué estado tan deplorable esta por
salvarte el Rey del Universo, para merecernos una corona
de gloria en su reino ha permitido ser tratado en este
mundo como un rey de burlas coronado de espinas y
bofetadas. Todo este burlesco aparato de burlas denota
el enorme agrado y desprecio que hacemos a Dios cuando
pecamos, al mismo tiempo señala que a pesar del mundo y
del infierno, a Jesucristo se debe la gloria eterna que
no puede arrebatarle ninguna humillación.
DIA SÉPTIMO - EL PUEBLO
PIDE LA
MUERTE DE JESÚS
Meditación
El
presidente Pilatos para procurar la libertad de Jesús
cuya inocencia le era bien conocida propuso a los judíos
eligiesen cual de los dos preferían dejar libre, si a
Jesús o Barrabás, era Barrabás un ladrón sedicioso y
homicida el más perjudicial al pueblo. Este hombre
criminoso fue puesto en comparación con Jesús cuyas
obras habían sino para hacer el bien en todas partes
pero fue tal la envidia de sus enemigos que pidieron a
gritos la libertad de Barrabás Oh alma mía. Si tienes fe
mira lo que sucedió y lo que aún sucede hoy Jesús
azotado coronado de espinas, abofeteado, escupido, es
pospuesto a Barrabás, esta escena se renueva cada vez
que prefieres tus pasiones desordenadas a la ley de
Dios, has desechado a Jesús para que venga el pecado
(que es infinitamente más abominable que Barrabás) y
para tu alma hecha para habitación de Dios por su
gracia.
DIA OCTAVO - LE OFRECIERON VINO MEZCLADO CON
HIEL
Meditación
Había Jesús llevado su cruz desde el centro de la
ciudad hasta la cima del monte Calvario donde iba a
consumar su sacrificio para nuestra salvación. Su
sagrado cuerpo estaba desfallecido por la mucha sangre
que ya había derramado; sentí una espantosa sed, pero el
vino que según costumbre se daba a los ajusticiados para
reconfortarlos, se lo ofrecieron los judíos mezclado con
amarguísima hiel, no obstante Jesús no bebió para que ni
lo interior de su cuerpo quedase sin particular
tormento.
Oh
alma mía, cuán amarga hiel le ofreces a Jesús cuando
haces mal lo que debías hacer muy bien; cuando rezas
distraídamente, cuando profanas los sacramentos, cuando
llevas tu vida sin preocuparte de tu salvación eterna,
cuando la tibieza y la dejadez ponen hiel amarga en las
obras que debían ser agradables al Corazón de Jesús y
reconfortantes para tu alma.
DIA NOVENO - LA
ADMIRABLE PACIENCIA CON QUE JESÚS PADECIÓ LA MUERTE
Meditación
Ya
está el Divino Redentor en lo más alto del Monte
Calvario, está rodeado de males y malos, sus ojos
amorosos veían los instrumentos del suplicio y los
fieros semblantes de los verdugos que le miraban como
irritadas serpientes.
Con
sus ojos puestos en tierra escucha la orden de sus viles
criaturas que le ordenan tenderse en la Cruz, apenas le
ponen delante la cruz, los clavos, el martillo y las
sogas extienden sus brazos en ademán de abrazar a todo
el mundo, y en trega sus manos, sus pies para clavarlos.
Estirado
a fuerza de corceles su sagrado cuerpo sangra con
abundancia por todas sus heridas. Aquellos ministros de
las tinieblas, vuelven a colocarle la corona de espinas
y dando la vuelta para remachar los clavos, dejan su
santo cuerpo entre el duro suelo y la pesada cruz; así
sufrió toda la dureza de esa tierra. Levantado después
en alto atormentado de mil maneras, estuvo tres horas de
agonía entre el cielo y la tierra. Después dando un gran
clamor dijo: Padre en tus manos encomiendo mi espíritu.
Y expiró.
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